Unidad III. Elementos de Higiene Mental

 

La higiene mental es el conjunto de actividades que permiten que una persona esté en equilibrio con su entorno sociocultural. Estas acciones intentan prevenir el surgimiento de comportamientos que no se adapten al funcionamiento social y garantizar el ajuste psicológico imprescindible para que el sujeto goce de buena salud mental.
Higiene mentalLa sociedad en general debe involucrarse en la creación de un ambiente propicio para que todas las personas se encuentren en equilibrio con el entorno. La familia, el sistema educativo, el Estado y la religión, por ejemplo, aportan a la higiene mental.
La autonomía, el bienestar subjetivo, el potencial emocional y la competitividad forman parte de los factores que debe cuidar la higiene mental. Es importante tener en cuenta que la ausencia de un desorden mental reconocido (como la esquizofrenia o la psicosis) no implica el bienestar mental.

La salud mental de un individuo se refleja en su comportamiento cotidiano y está vinculada a la capacidad para manejar sus temores y angustias, controlar la ansiedad, enfrentar las dificultades y aliviar las tensiones. Todas las personas deberían poder llevar adelante una vida independiente sin que las relaciones interpersonales afecten su poder de decisión y resolución.
La higiene mental debe ser cuidada por cada individuo a través de hábitos positivos que le permitan mantener el equilibrio interno. La valoración positiva de los rasgos propios y ajenos, la catarsis emocional y el fortalecimiento de la autoestima son algunas de las cuestiones que cualquier persona debe trabajar para proteger su higiene mental y para evitar desequilibrios psicológicos que le impidan desenvolverse con normalidad.

 

La idea de salud mental  suele entenderse como la situación de equilibrio que un individuo experimenta respecto a aquello que lo rodea. Cuando se consigue este estado, la persona puede participar  de la vida social sin problemas, alcanzando su propio bienestar.
Salud mentalPor ejemplo: “Estoy preocupado por la salud mental de Joaquín”, “La fama afectó mi salud mental y perdí la percepción de la realidad”, “Voy a renunciar al trabajo para preservar mi salud mental”.
Aunque el concepto de salud mental surge de manera análoga a la noción de salud física, trata de fenómenos más complicados que pueden estar influenciados por la cultura y hasta por un componente subjetivo.
De todas formas, puede decirse que la salud mental es un estado de bienestar psicológico y emocional que permite al sujeto emplear sus habilidades mentales, sociales y sentimentales para desempeñarse con éxito en las interacciones cotidianas.

En este sentido, los profesionales que son unos auténticos expertos en la materia suelen establecer con mucha frecuencia el hecho de que hay una serie de factores que indudablemente ayudarán a cualquier individuo a tener una buena salud mental. Entre ellos se encuentran el relajarse, el hallar siempre tiempo para cuidarse a uno mismo, contar con el respaldo y apoyo de amigos y familiares, y tener una vida saludable donde el ejercicio esté muy presente.
Así como la ausencia de enfermedad no supone una garantía de salud física, lo mismo puede decirse respecto a la salud mental. Para determinar el estado de salud mental de un ser humano, por lo tanto, se requiere de un control de la conducta cotidiana por parte de un especialista.
Por otra parte, no se puede entender a la salud mental como una realidad totalmente separada de la salud física, como bien advirtieron los latinos en su expresión “mens sana in corpore sano”. Los trastornos mentales están interconectados con las enfermedades físicas.


Muchos son los trastornos mentales que están determinados y clasificados y que, al mismo tiempo, cuentan con sus respectivos tratamientos. Entre los más frecuentes nos encontramos con los trastornos de ansiedad bajo cuya denominación se engloban desde las fobias hasta los trastornos de pánico, los de tipo obsesivo-compulsivo o los de estrés postraumático.
Asimismo, también existen otros trastornos mentales muy conocidos como la depresión, los de tipo psicótico como sería el caso de la esquizofrenia, los llamados de la personalidad o los conocidos como trastorno bipolar. Este último, en concreto, es una enfermedad muy severa que padecen aquellas personas que tienen cambios muy bruscos en su estado de ánimo.
Aunque es quizás en la actualidad cuando más se habla de este tipo de problemas de salud mental y cuando más se está trabajando con los pacientes que los sufren, es cierto que a lo largo de toda la historia han existido muchos personajes relevantes que han padecido alguno de ellos. Este sería el caso, por ejemplo, de Juana la Loca, Felipe V o incluso el enigmático Rasputín.
Para los psicólogos, la salud mental debe impulsarse desde la perspectiva de la persona (estimulando su autoestima) pero también teniendo en cuenta lo social (a partir de comunidades cohesionadas) y con apoyo del Estado (garantizando la disponibilidad de la salud pública para todas las personas).

 

 

Test de autoestima

Un sencillo test de autoestima. Nada extraordinario ni definitivo, mas bien un poco divertido, pues nuestra autoestima descansa en Cristo. 

Enséñele a su hija la verdadera belleza


¡Papás! ustedes pudieran no darse cuenta de lo
importante que es para su hija la belleza física.
He aquí cómo pueden combatir las mentiras de la
sociedad acerca de la belleza, ¡y enseñarle a su hija
la verdad!


La presión sobre una jovencita para que sea bonita es uno de los pesos mas grandes en la mente femenina, especialmente en el mundo occidental.
En su libro del 2001,
La Crianza de los Muchachos, el Dr. James Dobson cuenta una historia que todos los padres de hijas deberían acatar. Cuando los programas de TV de occidente penetraron por primera vez las islas del Pacífico del Sur, “proyectaron imágenes de actrices despampanantes y muy delgadas en los programas de Melrose Place, Beverly Hills 90210 y otros orientados a los adolescentes. cuatro años después una encuesta a 65 muchachas locales reveló lo mucho que sus actitudes habían sido formadas (o deformadas) por lo que habían visto. Casi inmediatamente las muchachas comenzaron a vestirse y a peinarse al estilo femenino occidental”. reportaron también que los oficiales locales vieron “cambios drásticos en los hábitos de comida entre los adolescentes. Las que veían TV tres o cuatro veces por semana eran el 50 por ciento más propensas a percibirse como ‘demasiado grandes’ o ‘muy gordas’ que las que no veían tanto. Más del 62 por ciento habían intentado alguna dieta en los últimos 30 días”. 

 
La presión por ser bonita es algo monstruoso. Añádale a eso cómo la sociedad define ser bonita, y puede ser hasta peligroso. Puede producir en nuestras hijas un explosivo cóctel de vanidad, materialismo, problemas de salud y un sinnúmero de defectos del carácter.
¿Tienen nuestras hijas alguna esperanza de escapar de la avalancha de engaño que les cae encima acerca de su apariencia física?
¿Cómo se pueden combatir todas esas imágenes falsas con las que la cultura popular incesantemente las bombardea?
La respuesta yace con los padres en el hogar, ¡y en particular en el papá!

Haga bella a su hija

Papás: ustedes tienen un papel especial como la primera figura masculina de autoridad en la vida de sus hijas para asegurar que ella no solamente se sienta bella, ¡sino que sepa lo que es la verdadera belleza!
¿Cómo podemos hacer a nuestras hijas bellas, correctamente? La respuesta está en entender cómo Dios adornó a la primera mujer.
Cuando Dios vistió a Adán y Eva con pieles de animales (vea Génesis 3:20-21), la palabra en hebreo los vistió quiere decir ataviar elegantemente con vestimenta exterior. Sugiere añadir atractivo en vez de ocultar vergüenza.
 
Estar ataviada con un vestido puede hacer a sus hijas más bonitas. Sin embargo, esta sociedad dominada por Satanás a menudo quiere definir “ser bonita” por la cantidad de piel que ella enseña. Desde luego, diferentes entornos (incluso culturas) aceptan esto de forma diferente.
Si usted quiere que sus hijas sean bellas, adórnelas e instrúyales a adornarse como Dios lo indica. enséñeles que la vestimenta modesta las hace más bellas. Ser inmodesta es feo, incita lascivia en los hombres lo cual conduce a mayor fealdad.
Lo que es más, el principal foco de la belleza física de la mujer no está en su cuerpo o en la ropa, sino en su rostro.

Cómo las súper modelos se hacen feas
El Sr. Dale Carnegie, en su libro Cómo ganar amigos e influenciar a la gente, relata la historia de una cena a la que asistió. “uno de los invitados, una mujer que había heredado dinero, estaba ansiosa de dar una buena impresión a todos. ella había despilfarrado una buena cantidad comprando un abrigo de pieles, diamantes y perlas. Pero no había hecho nada con su rostro, el cual irradiaba amargura y egoísmo. ella no se daba cuenta de algo que todos los hombres saben, que principalmente la expresión sobre su faz es más importante que la ropa sobre su
cuerpo”.
Así es, todos los hombres—y todo papá— sabe eso. ¿Qué tan seguido usted le recuerda a su hija, que lo más bello de ella es su sonrisa? No obstante , muchas mujeres “bellas” posan para las portadas de revistas con miradas amargas en su rostro.
Lo hacen tratando de ser seductoras y sexy, pero como hombre y padre, eso me molesta. No solamente porque
es intimidante sino porque no es tan bonito. enséñele a su hija que ella destila belleza cuando tiene una actitud y una expresión positiva en su rostro.
En cuanto a lo sexy, “está entre el 95 y el 99 por ciento en lo que uno ve ¡del cuello para arriba! Lo que de veras nos activa la atracción es principalmente lo que vemos en la cara”

Pero nuestra engañada sociedad con sus diseñadores de modas parece creer que la belleza está en el 95 al 99 por ciento del cuello para abajo. La moda moderna quiere enseñar lo más posible el pecho, o la más cintura posible, o en los trajes de baño el máximo de glúteos posible. Sí, Dios diseñó que esas áreas fueran bellas, en una relación matrimonial. Pero pregúntele a su hija si ella quiere ser simplemente un objeto, una cosa. ¿o preferiría en vez de eso lograr la belleza como Dios la diseñó que fuera; viviendo una vida feliz que resplandece por el rostro, ataviando modestamente el resto de su cuerpo de modo que no atraiga la atención excesivamente, por encima de su carácter, su inteligencia, su viveza, energía y sonrisa?
 
Dios no está en contra de la belleza exterior, pero Él también dice que eso es vanidad. No durará más que unos pocos años—es solamente un TIPO de la belleza espiritual que Dios quiere elogiar en nosotros. Aún así, Dios se aseguró de que Eva fuera físicamente atractiva para su esposo. La Palabra de Dios describe a mujeres como Sara, Rebeca y Ester como
bellas exteriormente.
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La Palabra de Dios tiene también mucho que decir acerca de estilos de peinado, joyería, cosméticos y vestimenta. en Isaías
3:16 se menciona que el declive de nuestras naciones en el tiempo del fin está conectado directamente a los valores impropios en la apariencia femenina, del poder que ellas tratan de ejercer con su belleza, ya sea con el uso de cosméticos o con su caminar seductor. el resto de ese capítulo dice que Dios les va a despojar de su belleza y ornamentos. esta sociedad tan preocupada con su distorsionada idea de la belleza está por ser destruida.

Lo que nuestras hijas necesitan más que nada es belleza espiritual verdadera y DURADERA. usted puede ayudar a darle eso a su hija. Eclesiastés 8:1 dice que “la sabiduría hace brillar el rostro”. enséñele a ella la verdad acerca de la belleza interna y externa
que le hará brillar su rostro más que las que gastan miles de dólares al año en mantener su cara “estirada”.
El apóstol Pedro, usando la joyería en metáforas, exhorta a las mujeres cristianas a que enfoquen sus adornos adentro, en
“... el interno, el del corazón, en el incorruptible
ornato de un espíritu afable y apacible, que
es de grande estima delante de Dios” (1 Pedro 3:4).
Él también menciona la belleza exterior de Sara, esposa de Abraham, para enseñarnos dónde residía su verdadera belleza: en
su confianza en Dios y Su gobierno, que le dio el adorno más bello que cualquier mujer pudiera desear (versículos 5-6). esta es la lección fundamental de la hermosura espiritual.
En 1 Timoteo 2:9, el apóstol Pablo habla de las modas, indicándoles a las mujeres cristianas: “adórnense con vestimenta modesta
[bien combinada]”. Luego el resto del versículo muestra cómo la verdadera belleza viene de la humildad piadosa y del desarrollo
de la mente en el entendimiento de la Palabra de Dios. Si nuestras hijas van en pos de eso, ellas un día poseerán una belleza eterna, un rostro radiante, un cabello reluciente y unos ojos deslumbrantes. ¡La Palabra de Dios promete eso!
Ayúdela a sobresalir en la sociedad

¿Cómo podemos ayudar a nuestras hijas a irradiar la felicidad genuina que realza su belleza? Mucho de eso viene de la felicidad y el ánimo que nosotros les damos. Ellas esperan de sus papás ese tipo de apoyo; necesitan saber de nosotros lo que admiramos en ellas. Si nosotros les mostramos la forma correcta de amor y atención, se van a sentir muy queridas, protegidas y verdaderamente bellas. una hija que no tiene la adecuada atención de su papá, va a sentir que no se merece el cariño de un hombre, o va a buscar esa atención en formas equivocadas y dañinas.
Cuidando de hacer todo esto, usted puede ayudarla a entender qué la hace bella físicamente. enséñele que la mayor parte de su belleza exterior reside en su rostro, en sus ojos y su sonrisa. también enséñele, con ayuda de mamá si es posible, que la buena higiene y la salud vale más que la vestimenta. El ejercicio puede ayudar a tonificar su musculatura y darle piel saludable.
También, anímela a desarrollar modales femeninos. Helen Andelin, en su libro Fascinating Womanhood [Fascinante feminidad], dice: “existen miles de mujeres físicamente mediocres, de facciones irregulares y cuerpos imperfectos, que tienen éxito siendo atractivas a los hombres porque son modelos de feminidad. Por otro lado, hay miles de otras mujeres que tienen facciones bellas pero que por razón de su rudeza, o masculinidad, nunca impresionan a los hombres por ser especialmente atractivas. Cuando una mujer es tierna, suave, alegre, amable, y también inocente y pura, ¿quién se detiene a preguntar si ella tiene belleza en el sentido clásico?
Para la mayoría de los hombres es un modelo de feminidad. ¡La consideran hermosa!” Eduque a su hija acerca de estos atributos de belleza espiritual duradera. Ámela y estímela. Ponga el ejemplo de poseer energía positiva. Y si ella llega a sobresalir un poco en este feo mundo, que sea por su belleza radiante que Dios está creando en ella, ¡y por ser la princesa real
que es!